jueves, 26 de julio de 2012

Ni siquiera te das cuenta...

De repente, estas ahi, en un hoyo del que sales simplemente para entrar a otro mas grande.

Es un jodido circulo vicioso y  te das cuenta de que estas metida hasta el cuello hasta despues de mucho tiempo, cuando forma parte de tu vida, no importa si lo ignoras por algun tiempo, si haces como no existiera, porque ya sabes como empezar. Ya sabes como dejar de comer, ya sabes como meter los dedos hasta el fondo de tu garganta. Ya sabes que no importa cuanta comida ingieras porque se puede ir por donde llego.

Empece viendo a mi mama vomitar. Vi como metia sus dedos en su garganta y como salia la comida de su boca, claro, segun esto siempre fue porque se sentia "mal", porque la comida le habia echo "da;no" o porque le habia caido muy "pesada". Y siempre se escondia para hacerlo, pero ya no importaba, porque una vez  que sabes como hacerlo, ya no importa nada.
No puedo culparla y no lo voy a hacer, porque como ser humano todos tienen derecho a equivocarse.
Aparte, ella nunca me incito a hacerlo, por lo menos no directamente.

La primera vez que lo hice fue porque estaba pequen;a y no tenia ganas de ir al colegio. No me acuerdo cuantos an;os tenia, pero no pasaba de 3o de primaria, no se si en ese entonces estaba gorda o no, porque eso es lo bueno de ser ni;no. La inocencia te mantiene seguro de la sociedad.
Como he dicho, no recuerdo mi apariencia fisica del todo, pero si  el sabor del exito, de poder controlar a alguien a mi antojo por un simple movimiento de dedos.
Tambien me acuerdo de como segui haciendolo por una semana entera, alegando que me sentia muy mal del estomago, cuando en realidad estaba encantada de quedarme en casa sin hacer nada. Pare cuando mi mama estaba tan preocupada que me quiso llevar al doctor para que me revisara y Bam! de un dia para otro ya me habia curado, y estaba completamente sana, mi panza ya no me dolia ni nada.
Ah... dulce inocencia.




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